Por Antonia Rodríguez, 2019

La sociedad chilena durante los últimos siglos se ha caracterizado por las profundas transformaciones sociales, económicas, científicas y tecnológicas, es decir, en todos los aspectos que abarcan la vida humana. Este proceso de cambios ha incrementado la importancia de uno de los ámbitos mencionados anteriormente, como es el concepto de la tecnología, que corresponde a: “un conocimiento mediante el cual se utilizan herramientas, técnicas y sistemas con el fin de servir a un propósito más grande como la resolución de problemas o hacer la vida más llevadera” (Gremlin, 2019, pp 7).

Hoy en día, los desarrollos tecnológicos se encuentran vinculados a la vida de cada persona, dado que permiten al ser humano resolver algún problema, adaptarse al medio ambiente, cubrir algunas necesidades y/o satisfacer algunos deseos, además reducen las distancias entre la gente y contribuyen a que los procesos empresariales sean más efectivos (Rodríguez, 2016). Por ello, la importancia de la tecnología está tan ligada a su facilidad de uso como a la comodidad que genera a las personas, esto por el motivo de que la tecnología al ser la principal difusora y generadora de información, lleva la responsabilidad de las relaciones sociales, y por tanto, incrementa su responsabilidad en el proceso de formación de la sociedad, la cual tiene como fin una meta a alcanzar, que es posterior a la organización de voluntades. No obstante, también tiene sus desventajas ya que el hombre muchas veces no le da el uso correcto a la tecnología como debería, y la ocupa en cosas que carecen de importancia.

El principal problema del desarrollo de estos avances es que la sociedad, en general, se ha vuelto dependiente de la tecnología y ha llegado a creer que esta resolverá todos los problemas en aspectos como las relaciones humanas, por lo tanto, esta se ha convertido en un factor clave para enfrentar los desafíos del mundo actual (López, 2007). En algunos casos, la tecnología puede afectar de manera negativa a la sociedad, porque esto provoca aislamiento del mundo real, debido a que se transcurren excesivas horas navegando en internet, chateando o jugando videojuegos, y se pierde parte importante del tiempo que se podría utilizar haciendo otras actividades con sus pares (Morales, 2012). Esto conlleva, por lo tanto, una falta de personalidad en los seres humanos presentes en la sociedad y una mayor comunicación con el resto a través de los aparatos tecnológicos.

En función de lo anterior, surge la siguiente pregunta: ¿La tecnología hace que las relaciones interpersonales sean más profundas? Si bien acortan distancias y facilitan la comunicación vía mensaje, no las profundizan, sino que las diluyen y las “hacen inhumanas”, esto debido a la falta de acciones y experiencias en la realidad, que al fin y al cabo son aquellas que permiten que el ser humano pueda interactuar con sus pares.

En relación a lo antes mencionado, es correcto decir que la tecnología ayuda en la creación, búsqueda y obtención de información, las cuales son acciones esenciales para la sociedad, que busca la organización mediante un orden social o coerción (Maritain, 2001).  Sin embargo, este proceso abre posibilidades infinitas de comunicación y ahonda la influencia en la vida social de una manera decisiva. El primer motivo sobre por qué estas relaciones sociales entre seres humanos se ve perjudicada es debido a la adicción al internet, problema que se presenta cuando las personas se vuelven completamente dependientes de la conectividad virtual. Esta afición puede generar síntomas de angustia, ansiedad y violencia si no tienen acceso a la red, además de poco interés en convivir con otras personas (Morales, 2012), y por ende, pocas destrezas sociales, como la comunicación directa con otro, dado que al darse mayor comunicación vía online se pierden ciertos aspectos que se presentan únicamente en las relaciones humanas, por ejemplo, el contacto visual y físico, la entonación, entre otros elementos que al final terminan por dificultar las relaciones directas.

            Un claro ejemplo que evidencia esta falta de comunicación es Kissenger, una aplicación que funciona como un videochat en el que se recrea relaciones a distancia, con la particularidad que tiene un accesorio que logra simular besos entre sus participantes, en tiempo real (Cordero, 2017). Respecto a este aparato, que en Chile cuesta alrededor de 70 mil pesos, es correcto decir que el hecho de tener que utilizar Kissenger le resta espontaneidad a los besos, haciendo que resulte algo más anodino y con menor grado de intimidad debido a esta distancia entre la pareja (Torres, 2017), lo cual genera problemas para relacionarse en la realidad, dado que la sensación entre el besar a una persona, es completamente diferente al tacto del plástico, a pesar de que “simule” esta sensación. Por ello, se puede decir que al fin y al cabo esta aplicación lo único que hace es potenciar el mal uso de las relaciones sociales, reemplazándolas por la tecnología de una manera completamente descabellada, ya que intenta simular un acto propiamente humano y corporal.

Otro argumento que fundamenta que la tecnología ha influenciado negativamente en las relaciones en sociedad es lo que se denomina ciberacoso o ciberbullying que incluye todas aquellas conductas de burla, difamación, agresión, amedrentamiento e intimidación en contra de un individuo o grupo a través de internet (Delgado, 2009). Esta agresión resulta una de las problemáticas más complejas de abordar desde la convivencia escolar, precisamente porque obliga a enfrentar problemas virtuales con protocolos y medidas pensadas en el mundo real (Garcés, 2019). Quienes elaboran las reglas mencionadas son principalmente adultos que a veces, tienen una comprensión parcial de las dinámicas del mundo digital donde “habitan” sus estudiantes y no siempre son usuarios de las mismas herramientas que ellos, razón por la cual tienen experiencias digitales completamente diferentes, y justamente en base a lo anterior, se genera este miedo en las víctimas de interactuar en la realidad, por terror a pasar por una situación similar a la virtual. Otros efectos negativos que genera este mal uso de la tecnología es la depresión, problemas al relacionarse con la familia, entre otros efectos negativos que acaban por afectar no solo a un individuo, sino que a la sociedad entera con esta situación global.

 Los motivos de este tipo de acoso son, primeramente, el fácil acceso a redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, etc. Y, por otro lado, que la tecnología ha cobrado especial importancia cuando lo utilizan niños y adolescentes, ya que acceden de una forma directa y autónoma (muchas veces sin la vigilancia de sus padres) a un mundo difícil de controlar, donde es posible, por ejemplo, acosar a un menor que no es conocido por su atacante en la vida real, sino que solo vía online. Por ende, esta situación genera una fuerte división en cuanto a las soluciones que se pueden realizar, mas es importante enfocarse en este tema que afecta a la sociedad a lograr una meta, porque este tipo de acoso afecta de una forma u otra al bien común de la sociedad, asociado al bienestar de los seres humanos.

Y, por último, un tercer argumento para asegurar que la tecnología ha afectado negativamente en la sociedad es la vulneración de la seguridad personal y de la sociedad, esto por el motivo de que la difusión de la información privada se propaga con rapidez por la web. Asimismo, especialistas critican la publicación de fotos en redes sociales arrojando datos de dónde y con quién te encuentras (Rodríguez, 2019). Esta situación resulta sumamente peligrosa, puesto que delincuentes revisan las cuentas de sus posibles víctimas para conocer su cotidianidad y abordarlos más fácilmente, lo cual rompería con estas leyes establecidas en la sociedad propiamente tal, ya que, si bien la tecnología trae enormes beneficios, los usuarios deben pensar y reconocer los límites de esta herramienta, pues incluso a veces por despreocupación o demasiada confianza se obvian los riesgos que esto incluye.

El tema de la vulneración personal se presenta, por ejemplo, con injurias, difusión de imágenes privadas con o sin consentimiento, producción y difusión de pornografía infantil, entre otras faltas y delitos, son parte de las problemáticas actuales derivadas del contacto con terceras personas en el mundo virtual. Lo que refleja que se pierde la privacidad y aumenta el peligro de que otro sepa cómo eres, incluso sin haber visto a la persona cara a cara, lo cual hace alusión al primer motivo, de que prácticamente se pierde lo humano, el conocer, la posibilidad de abrirse a un diálogo para lograr un acuerdo.

Como conclusión, es correcto mencionar que, en términos generales, la tecnología ha aportado grandes beneficios a la humanidad. Su papel principal es crear una mejora de herramientas y accesorios adaptados a los usuarios para facilitar y ahorrar esfuerzo y tiempo en la vida cotidiana. Pero también se debe tener en cuenta los efectos negativos que ha provocado en la sociedad, por ejemplo, mediante los cambios psicológicos que ha generado en los seres humanos, como con enfermedades mentales, carencia de acciones humanas como tal, lo que se representó con Kissenger, además de la falta de voluntad, siendo aquello lo que carece la sociedad actual y que requiera para tener una coerción social. Otro factor predominante fue el tema del ciberbullying y cómo este afecta en el ámbito escolar en comparación a otro tipo de acosos ante la falta de responsabilidad de los padres y el fácil acceso a redes sociales, e incluso los atacantes pueden oprimir a desconocidos mediante internet.  Y finalmente el tema de la rápida difusión de la información, que genera una vulnerabilidad de los datos personales al pasar a ser públicos de alguna manera al estar en internet, ya que cualquiera puede acceder a ellos y conocer a un ser humano sin siquiera haberlo visto en la vida real. Por ello, es importante que junto con este desarrollo tecnológico que ha cambiado la mentalidad de millones de personas, y la voluntad que estas poseen, participar como sociedad de forma más activa y comprometida con su desarrollo e impacto generalizado, teniendo precaución ante la información y usarla de manera correcta para sacarle provecho a este avance en un ámbito tan fundamental como es la tecnología.

Bibliografía:

• Delgado (2009), Ciberbullying, amenaza virtual y problema social. Recuperado de: https://www.vanguardia.com/deportes/mundial-de-futbol/ciberbullying-amenaza-virtual-problema-social-IDVL20974

• Torres (2017), Kissenger: Besos a distancia. Recuperado de: https://psicologiaymente.com/miscelanea/kissenger-dar-besos-a-distancia

• López, (2007), Universidad y sociedad: los retos del nuevo siglo.

• Morales, (2012), Tecnología y relaciones interpersonales. Recuperado de: https://www.fayerwayer.com/2012/07/la-tecnologia-y-las-relaciones-interpersonales-como-nos-afecta/

• Ruano, (2019), Importancia de la tecnología. Recuperado de: https://www.importancia.org/tecnologia.php

• Rodríguez (2019), Aspectos positivos y negativos de tecnología. Recuperado de: https://www.lifeder.com/aspectos-positivos-negativos-tecnologia/

• Gremlin (2019), Tecnología y sociedad, Filosofía política, volumen 10, pp 7. Recuperado de: file:///C:/Users/User/Downloads/art%C3%ADculo_redalyc_90702101.pdf

• Cordero (2017), Kissenger sorprendió a quienes dieron psu de lenguaje. Recuperado de: https://www.biobiochile.cl/noticias/sociedad/viral/2017/11/27/texto-sobre-aplicacion-kissenger-sorprendio-a-quienes-dieron-psu-de-lenguaje.shtml

• Millán, (2013), Las tecnologías han transformado profundamente las relaciones interpersonales. Recuperado de: https://www.mundiario.com/articulo/a-fondo/tecnologias-han-transformado-profundamente-relaciones-interpersonales/20131130200806012684.htmlés